El PSOE denuncia que el Partido Popular encadenará otra legislatura sin lograr la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En la última década, ninguno de los dos regidores populares, ni Lázaro Mellado, ni su predecesor en la alcaldía, Joaquín Buendía, han logrado sacar adelante el documento que debe marcar el futuro desarrollo de Alcantarilla y esto provoca que el urbanismo de la localidad se siga rigiendo por el planeamiento aprobado en el año 1983.
El exalcalde popular Lázaro Mellado, en marzo de 2009, aseguraba que la revisión del plan general permitiría, entre otras mejoras, recuperar dos espacios degradados como grandes parques lineales: Entrevías y el entorno del río Segura. Nueve años después de ese anuncio, en febrero de 2018, no solo no se habían recuperado esas zonas, sino que el actual regidor, Joaquín Buendía, tuvo que sacar a licitación en el Boletín Oficial de la Región un contrato para subsanar las deficiencias que la Comunidad Autónoma detectó a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana propuesto por Mellado.
El citado contrato se adjudicó a Imacapi SL, en julio de 2018, con el objetivo de lograr la aprobación definitiva del planeamiento. Esta empresa disponía de un plazo de ocho meses para subsanar el documento, por lo que el PSOE ha consultado a la Concejalía de Urbanismo en qué situación se encuentra el PGOU. La respuesta de Urbanismo a la edil socialista Lara Hernández confirma que la legislatura acabará sin que el Ayuntamiento disponga de un nuevo plan, tal y como se desprende de la información facilitada por los técnicos de la Concejalía: "El plan vigente es el de 1983, el nuevo aún está en periodo de estudio por una empresa externa contratada para ello. En ese estudio están incluidas todas las alegaciones presentadas, incluidas las de la Comunidad Autónoma".
El PSOE también ha consultado con técnicos de la Administración regional los cuales corroboran que el PGOU solo cuentan con la aprobación provisional. Esto supone, en la práctica, que Alcantarilla sigue sin tener definidas cuestiones básicas como la extensión de su término porque todavía no se han subsanado las deficiencias detectadas al planeamiento hace siete años, por parte la Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio. "Debe clarificarse la delimitación del término municipal en relación con la recogida por el PGOU de Murcia, en zonas como el límite con el Polígono Industrial Oeste", según exponía el documento de catorce folios elaborado por la Consejería en diciembre de 2012,
"Debe precisarse la edificabilidad residencial en la totalidad del suelo urbano consolidado y sin consolidar, en base a la propuesta del plan general aprobado provisionalmente", apuntaban los técnicos autonómicos. También advertían al Consistorio de que la superficie recogida como suelo urbano sin consolidar, "no coincide con la suma de la superficie de las unidades de actuación". En el capítulo hídrico, la Consejería apuntaba a "la necesidad de resolver la canalización de la rambla de Potrox" y añadía que en los sectores de ejecución urbanística que estaban previstos, "no queda acreditada la disponibilidad de recursos hídricos suficientes para las necesidades previstas, debiendo constar informe de la Confederación Hidrográfica del Segura, tal y como exige la ley de Aguas".
Informes sectoriales desfavorables
El documento de la Consejería también incluía informes sectoriales desfavorables al planeamiento propuesto por el entonces alcalde, Lázaro Mellado, que fueron emitidos por la Dirección General de Ferrocarriles, ADIF o la Demarcación de Carreteras. Esta última, por ejemplo, recordaba al Ayuntamiento que "la reserva de suelo paralela a la A-7 para la línea de ferrocarril (AVE) no respeta las zonas indicadas en la ley de Carreteras y su Reglamento". La Demarcación de Carreteras también reprochaba al Ayuntamiento que no había tenido en cuenta proyectos estratégicos para el Ministerio de Fomento: "El PGOU no prevé la ampliación prevista para la A-7 (se proyecta ampliar a tres carriles por sentido)".
"Un documento que nace muerto"
El candidato socialista a la alcaldía, Francisco Saavedra, lamenta que "somos la quinta ciudad de la Región y nuestro urbanismo, el pilar que marca el desarrollo del suelo industrial, los espacios verdes y las zonas urbanizables, se sigue rigiendo por unas normas obsoletas porque tienen 36 años". A juicio de Saavedra, el nuevo plan redactado por una empresa externa para solventar las deficiencias detectadas por la Comunidad Autónoma y lograr la aprobación definitiva del PGOU, "es un documento que nace muerto porque no está actualizado a la realidad de Alcantarilla, sino a las irregularidades detectadas por la Consejería hace siete años". El retraso en la tramitación del plan general ha privado al municipio de actuaciones estratégicas, como completar la circunvalación de la localidad. De hecho, un informe sectorial de la Dirección General de Carreteras advierte de que "la superficie destinada a la glorieta de intersección de la RM-E29 con la ronda proyectada para circundar Alcantarilla es insuficiente para garantizar el movimiento de los vehículos pesados".