El 25 de noviembre se celebra el día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, por ello hoy sábado ha tenido lugar una concentración en apoyo a todas esas mujeres que han perdido la vida a manos de hombres.
Por un lado decir que, la participación ciudadana en Alcantarilla ha sido mínima en un pueblo de 41.000 habitantes. Un asunto tan grave como es la violencia y la poca implicación de los hombres y mujeres del municipio.
No se entiende cómo se le exige a nuestros políticos que se conciencien con un tema tan importante, para más tarde la ciudadanía que, es la que tiene el poder en sus manos a través de su voto, no tomar partido y sumarse a la causa.
Por otro lado, no debemos olvidar que la educación comienza en casa y los valores se inculcan a diario por parte de los padres y madres. Los hijos e hijas en sus primeros años de vida, son como esponjas y absorben todo aquello que ven. La piedra angular es el hogar y la propia convivencia. No podemos dejar la responsabilidad de la educación a los hijos, en los colegios, ya que nos corresponde a nosotros los padres; aunque sí que es cierto que no estaría de más, crear una asignatura de Igualdad, donde nuestros jóvenes aprendieran que ñiñas y niños, son totalmente iguales y sin distinción, desde bien pequeños.
Sin obviar nada de lo dicho, exigimos la igualdad entre hombres y mujeres, ya que debería ser real y efectiva, no hay que olvidar que los hombres también padecen violencia a manos del sexo femenino, pero cuando un hombre acude a interponer denuncia, no lo toman en serio, por lo que no acuden a comisaría, ya que no hay ley que lo ampare al igual que a la mujer.
Un ejemplo claro de desigualdad es, la discusión que mantienen un hombre y una mujer, donde ambos se propinan insultos. En el caso del hombre se considera violencia de género, pero de la mujer no. Por lo que la igualdad no es bidireccional .
Se llevan a cabo encuestas dirigidas siempre a la mujer sobre este tema, sin embargo al hombre, nunca se les hace ningún tipo de encuesta.
Está más que demostrado que, hay mujeres que interponen denuncias falsas y sin entrar en el negocio que hay detrás, se le produce un daño irreversible al hombre. La sombra del maltrato siempre le va a acompañar, por lo que algunos toman la terrible decisión de suicidarse. Otros en cambio, pese al difícil camino que supone demostrar que la mujer ha mentido, consiguen con sentencia demostrar que todas esas acusaciones son faltas. Todo esto ocurre mientras la sociedad los apunta con su dedo acusador, influyendo negativamente en el mundo laboral y a todos los niveles.
Todo hombre que maltrata a una mujer debe ser penalizado por ello, pero también añadir que, toda mujer que, acusa falsamente a un hombre de malos tratos y se demuestre, caiga todo el peso de la ley sobre ella. Porque no se le puede destrozar la vida a un hombre, así porque sí. Porque todos somos iguales y no se puede crear igualdad contra los hombres.
José Antonio Carbonell
