Las obras de restauración de la Noria y el Acueducto de Alcantarilla financiadas por la Consejería de Turismo y Cultura han finalizado con la puesta en funcionamiento de nuevo de esta rueda que permite el riego de los campos del municipio. La Comunidad otorgó una subvención de 160.000 euros a la Junta de Hacendados de la Huerta de Murcia para recuperar diferentes infraestructuras hidráulicas, incluyendo la restauración del Puente de las Pilas realizada anteriormente.
La consejera de Turismo y Cultura, Miriam Guardiola, visitó hoy Alcantarilla junto al alcalde, Joaquín Buendía, para conocer el resultado de las actuaciones, que han permitido "la recuperación de una construcción emblemática y declarada Bien de Interés Cultural como es la Noria de Alcantarilla, ya que las ruedas que afortunadamente siguen formando parte del paisaje de nuestros municipios son uno de los principales elementos de la arquitectura hidráulica relacionados con la tradición huertana, que siempre se ha caracterizado por la innovación y el aprovechamiento máximo del agua", indicó la titular de Cultura.
Las obras recientemente finalizadas han consistido en la restauración del acueducto y de la noria, sus muros y cerramiento y otras obras anexas. Como complemento, se ha realizado la adecuación del entorno, instalando barandillas, mejorando la canalización del agua y preparando la instalación de la iluminación.
Ambas infraestructuras presentaban un notable deterioro, tanto por causas naturales, consecuencia de las condiciones de uso y ambientales y su influencia a lo largo del tiempo, como por malas actuaciones, falta de mantenimiento y la disposición de edificaciones adosadas cuya eliminación supone ahora un valor añadido a la calidad del monumento.
De este modo, además de eliminar las estructuras, se ha procedido en líneas generales a la limpieza tanto de la noria como de los muros de cerramiento y del acueducto, a la reposición de elementos en la noria (palas, radios, travesaños), la reposición de fábricas de ladrillo en el acueducto, así como su consolidación y reparación, reforzando también los muros de esta infraestructura y de las acequias y restaurando los arcos apuntalados.
Al igual que ocurrió con la Noria Grande de Abarán, restaurada en 2016, "la de Alcantarilla ha sido recuperada, no solo en cuanto a la estética, sino también a la funcionalidad", señaló Guardiola, quien recordó que "el fin último de la recuperación de un bien, la mayor satisfacción que podemos tener, es que ese bien sea de algún modo devuelto a la sociedad y que vuelva a cumplir la función para la que fue creado, garantizándose así además su mantenimiento para las futuras generaciones".
Esta nueva actuación, añadió la consejera, "evidencia el interés y el trabajo que, desde el Gobierno regional, se realiza para la recuperación, conservación y puesta en valor del patrimonio; unos objetivos que también perseguiremos con el recién anunciado Plan Estratégico de Patrimonio Cultural de la Región, cuyas bases ya hemos presentado y que servirá como hoja de ruta para realizar numerosos proyectos a lo largo de los próximos años, haciéndose una correcta planificación, fijándose prioridades y trabajando en colaboración con los municipios y todos los implicados".
Las construcciones
La Noria de Alcantarilla, creada en torno al siglo XV, es el ejemplo más paradigmático de la arquitectura hidráulica de la cuenca hidrográfica del Segura y responde compositivamente a las norias de influencia medieval que se dan tras la conquista cristiana de Al-Andalus. La rueda actual es metálica y fue construida en 1956 como reemplazo de la de madera.
La noria posee un diámetro aproximado de once metros y una anchura cercana a los dos metros, tiene 72 cangilones y las aguas extraídas vierten sobre un acueducto que se compone de dos sectores y que conduce las aguas en un trayecto visible de unos 200 metros de longitud y una altura media desde la base actual hasta la canalización de 4 a 5 metros.
La obra descansa sobre arcos de medio punto de ladrillo, y llega a tener un alzado total con una altura media de 7 u 8 metros. Se trata de un acueducto construido en argamasa y hormigón de mampuestos, en la cimentación, y de fábrica de ladrillo macizo en los alzados. Está compuesto de 26 arcos de medio punto, algunos de los cuales está cegado o enterrado.