Huermur logra la incoación como BIC del Convento de los Mínimos de Alcantarilla tras años de lucha y una sentencia histórica del TSJ

La entidad patrimonialista celebra el reciente inicio del expediente de protección de este emblemático monumento tras enfrentarse a la inacción administrativa de la Consejería de Cultura, y gracias a un fallo del Tribunal Superior de Justicia que dio la razón a Huermur.

Este mes de noviembre la Dirección General de Patrimonio Cultural ha emitido la resolución de incoación BIC del monumento del siglo XVIII, la cual será enviada de forma inminente al boletín oficial. Todo ello, en ejecución de la sentencia ganada por Huermur en marzo de 2024.

La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha logrado finalmente que tras más de cuatro años de lucha incansable y enfrentarse a la negativa reiterada de la Consejería de Cultura, la Dirección General de Patrimonio Cultural haya incoado el procedimiento administrativo de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), bajo la figura de Monumento, del Convento de los Mínimos o de San Francisco de Paula, en Alcantarilla. Este logro llega como resultado de una sentencia histórica del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región de Murcia, que obligó a la administración regional a cumplir con sus obligaciones legales de protección patrimonial.

Huermur presentó la solicitud de declaración BIC en marzo de 2020, enfrentándose desde entonces a reiteradas negativas por parte de la Consejería de Cultura, que desestimó primero la solicitud y luego un recurso de alzada interpuesto por la entidad conservacionista. Ante esta actitud de inacción administrativa, Huermur acudió al Tribunal Superior de Justicia de Murcia, que en marzo de 2024 dictó una sentencia contundente: la consejería debía incoar el expediente de protección del monumento, dejando claro que su negativa era contraria a Derecho.

Años de lucha judicial que culminan en un hito patrimonial.

La sentencia del TSJ fue un revés judicial histórico para la Consejería de Cultura y un reconocimiento a la labor de Huermur en defensa del patrimonio regional. Gracias a esta resolución judicial, la administración regional acaba de iniciar finalmente un procedimiento que debería haberse puesto en marcha desde 2020, reconociendo así el valor histórico, artístico y social de este emblemático convento alcantarillero.

El expediente de incoación como BIC que ahora comienza garantizará la preservación de elementos arquitectónicos únicos del convento, como su monumental escalera, el claustro singular y los restos del templo, además de su entorno y los bienes muebles asociados, como esculturas, pinturas y ornamentos religiosos.

Mientras se tramita el expediente, el inmueble contará con medidas de protección cautelar que prohíben intervenciones no autorizadas, aseguran la conservación del entorno del convento y suspenden licencias urbanísticas que pudieran afectar su integridad.

En el mismo sentido, Sergio Pacheco, presidente de Huermur, destacó: “Este logro es fruto de una lucha ardua contra la inacción de la Consejería de Cultura, que durante años negó la protección de un monumento de incalculable valor para nuestra historia. La sentencia del TSJ fue clave para obligar a la administración a cumplir con su obligación de proteger nuestro patrimonio cuando Huermur lo solicitó en 2020”.

“Este caso demuestra que estamos dispuestos a llegar hasta donde sea necesario y a usar las vías legales a nuestro alcance para proteger el patrimonio de la Región de Murcia”, añadió Pacheco.

Por último, Huermur no descarta seguir vigilando la actuación de la Consejería y actuar ante cualquier dilación en la tramitación del expediente hasta su aprobación definitiva en el Consejo de Gobierno de la Región de Murcia definitivo. 

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